Un chimpancé llamado Limbani, que vive en la Fundación Zoológica de Vida Silvestre en Miami, Florida, se volvió loco de alegría cuando se encontró cara a cara con los padres humanos que lo criaron.

El conmovedor reencuentro, captado por la organización educativa y compartido en su página de Facebook, se difundió rápidamente en todas las redes sociales, con comentarios sobre la reacción de Limbani.

Resulta que así es cómo Limbani reacciona cada vez que ve a Tania y a su esposo Jorge. Limbani nació con neumonía y fue rechazado por su madre. La pareja ayudó a criar al chimpancé durante los primeros meses de su vida, ofreciéndole cuidados las 24 horas del día.

Después de que su madre se rompiera tres costillas durante el parto y no pudiera producir suficiente leche para alimentarlo, Limbani fue rechazado y tuvo que arreglárselas solo.

Jorge y Tania lo acogieron y lo cuidaron las 24 horas del día hasta que tuvo la edad suficiente para irse. Sin ellos, seguramente habría muerto.

Por todo esto, Limbani no ha olvidado su amabilidad. Aparentemente, esta reacción es la forma en que saluda a la pareja cada vez que los ve para mostrar su agradecimiento.

La pura emoción y alegría cuando Limbani ve a Tania y Jorge solo puede ser apreciada si se le observa y se le escucha, y aunque estén varios meses sin verse, el chimpancé nunca se olvida de ellos.

Limbani es, con mucho, el más querido de toda la familia del zoológico. Pero sin dudas, sin la intervención humana y la medicina moderna, Limbani no estaría allí hoy.

Limbani está lejos de ser el primer chimpancé en tener una historia de vida viralizada, y está lejos de ser el último. Pero no por eso deja de sorprender la ternura que siente este chimpancé por las dos personas que lo cuidaron.

Los agarra y les da a cada uno un gran abrazo para mostrarles su amor por ellos. No hay mayor recompensa que ser reconocidos por los animales, y recibir tanto el cariño como el agradecimiento de ellos.

Si no te fundes un poquito viéndolo, probablemente no seas un ser humano real.