Hemos visto a animales en las situaciones más disparatadas, pero jamás a una llama comportándose como un ser humano al subir a un taxi. Su nombre es Pablo Picasso y aunque todavía no goza de la fama del pintor español, se dirige por el camino correcto.

En este video la protagonista es una llama a la que se ve subiendo con mucha tranquilidad a un taxi en la ciudad peruana de Cusco, y que iba acompañada por su dueña y la nieta de esta última.

La nieta fue la encargada de colocarle este nombre a la llama de Josefina Quispe, su abuela, quien con 78 años se sorprendió de la repentina fama cuando el video se viralizó en los últimos días.

Kenneth Rubí Durán, un usuario de YouTube, comentó que no se sorprendía de que viajara en taxi, ya que con el elevado precio de las fotos que se les cobra a los turistas que posan junto a la llama, tranquilamente podría viajar en limusina.

Otro usuario, llamado Javier Galicia, pidió no centrarse en la actividad a la que su dueña expone a la llama, y resaltó lo bien cuidada que está, despejando toda duda sobre maltrato.

El periodismo salió a buscar a esta abuela cuando se viralizó el video, y pudieron encontrarla en San Blas, un barrio de Cusco a donde Josefina viaja todos los días para tomarse fotos con turistas y locales.

Asimismo, esta mujer señaló que así como muchos se han dado cuenta, la llama está muy bien cuidada, ya que ella misma se encarga de proporcionarle agua y alfalfa diariamente. Y que después se dirige con su llama, en taxi, al centro de Cusco para trabajar.

Sin embargo, el municipio de Cusco llevó a cabo varios operativos en el último tiempo para tratar de evitar que la gente utilice animales con fines de lucro. En muchos de estos operativos llegaron a decomisar alpacas, ovejas y llamas, a las que llevaron lejos de la ciudad.

Finalmente, Josefina explicó que trabaja todos los días, a los 78 años, porque hace poco fue operada de la vista y necesita dinero para comprar los medicamentos.