Conozcamos a esta valiente pareja que comparte su hogar con un juguetón puma de dos años de edad. Alexandr y Mariya, su esposa, tomaron la decisión de adoptar a un puma de pocos meses llamado Messi y educarlo como una mascota normal en el reducido estudio que ocupan en Penza, Rusia.

Messi lleva adelante una exigente rutina de aseo para evitar que ensucie demasiado la casa: le cortan las uñas, lo bañan en el baño, le revisan los dientes y se los cepillan todos los días.

Este puma recibe comida dos veces al día, entre las que se incluye carne de res, pechuga de pollo y algunos huesos. Y con un número ascendente de seguidores en YouTube e Instagram, Messi se transformó en una celebridad local.

Hace apenas 20 meses, esta pareja rusa ignoraba las reglas básicas del fútbol. No obstante, en la actualidad son fanáticos ardientes de este deporte, y la transformación solo puede atribuirse a Messi, no al jugador de fútbol, sino a este hermoso animal.

Messi vive con María y Aleksandr Dmitriev en un apartamento de un dormitorio en la ciudad rusa de Penza, no en un ambiente muy diferente a cualquier otro gato o perro del país.

María, de 28 años, y Aleksandr, de 38, son psicólogos de profesión y se enamoraron al ver a Messi por primera vez en el zoológico de Penza cuando era un cachorro enfermizo de ocho meses.

Los Dmitrievs ya tenían un gato esfinge llamado Kira, pero Aleksandr siempre quiso un gato grande y decidieron traer a Messi a casa después de ofrecer un alto precio a las autoridades del zoológico. Los dos gatos, sin embargo, no se llevan bien y tienen áreas claramente delimitadas en el apartamento.

Messi es más pequeño que un puma normal debido a sus problemas de salud tempranos y necesita mucha atención médica y cuidados. Los Dimitrievs se tomaron en serio su paternidad, y tratan a este puma como un niño. Por su parte, Messi les ofrece compañía, cariño y llama la atención en todo lugar a donde lo llevan.