A veces, rescatar perros y gatos callejeros no siempre es una tarea fácil. Algunos de estos animales han sido abusados por sus dueños en el pasado y simplemente tienen miedo de que cualquier ser humano se acerque, aunque sea con buenas intenciones.

Esta perra fue abandonada y a partir de allí vivió completamente sola en las calles. Después de un tiempo, se dirigió a una pequeña área de un gran puerto en Los Ángeles.

La perra mayor estaba herida, con miedo constante y parecía confundida. Afortunadamente, Al Ritch, un hombre amable que trabaja en el puerto, la vio vagando por ahí. Pudo asegurarse de que Oolu, como la llamarían más tarde, estuviera en una zona segura hasta que aparecieran los rescatistas.

Inmediatamente, Ritch se puso en contacto con la organización de rescate Hope For Paws, que tiene mucha experiencia en situaciones de rescate de animales difíciles y delicadas.

Parecía que Oolu no quería ser rescatada, pero el equipo rápidamente se ganó su confianza.

Lentamente se le acercaron con un trozo de una hamburguesa con queso en la mano, y resulta que Oolu apreciaba mucho ese tipo de comida.

Definitivamente se puede ver que no había comido en un tiempo, y eso hizo que la pobre se sintiera mucho más cómoda alrededor de los rescatistas.

Después, tomaron una de sus correas para llevarla al coche. En su centro de animales, podían entonces cuidarla y tratar sus heridas.

Afortunadamente, las heridas de Oolu no fueron tan graves, aunque definitivamente necesitaba ayuda. Un baño caliente hizo maravillas con su sucia piel. Sufrió varias infecciones en la piel, pero solo necesitó un par de días de recuperación gracias a la medicación.

Después del rescate, la organización sin fines de lucro Lionel’s Legacy de San Diego decidió acogerla por un tiempo, hasta que alguien le ofreciera a Oolu un hogar adoptivo.

Aunque Oolu definitivamente disfrutó de su estancia en Lionel’s Legacy, no pasó mucho tiempo antes de que alguien estuviera interesado en adoptarla.