Un perro callejero fue encontrado inconsciente en el costado de la calle por las personas que por allí transitaban. El pobre animal no respondía al sonido ni al tacto. Ante este caso preocupante, la gente llamó al equipo de Animal Aid Unlimited, que desde el comienzo creyó que había sido golpeado en la cabeza y eso le había originado una lesión en el cerebro.

Cuando llegaron y lo examinaron, los rescatistas temían que el perro ya no pudiera despertar, pero la esperanza se reavivó tiempo después. Chestnut, como lo llamaron, parecía muerto, aunque los rescatistas no se dieron por vencidos y decidieron intentarlo. Esto es lo que sucedió después: una historia increíble.

Desde allí lo llevaron al refugio y comenzaron su tratamiento de forma urgente, muy preocupados de que nunca recobrara el conocimiento.

En la calle, este dulce perro no tenía ninguna posibilidad de recuperarse. Su recuperación fue larga pero muy exitosa, ya que con todos los cuidados y el amor de esta organización de rescate animal, era imposible que no se recuperara.

Las esperanzas eran bajas, pero nunca se dieron por vencidos y seguían creyendo que lo lograría.

Chestnut permaneció inconsciente durante 24 horas, mientras recibía medicamentos y los veterinarios analizaban qué hacer. Pero entonces llegó el milagro: finalmente se despertó, ante el asombro de los voluntarios que no podían creer lo que veían.

Los días posteriores estuvieron dedicados a la rehabilitación, algo que le costó a Chestnut, ya que no podía caminar bien y perdía el equilibrio.

Pero lo intentó tanto y puso tanta fuerza para volver a vivir, que todos esos obstáculos quedaron en el olvido.

Los corazones de los rescatistas estaban llenos de alegría, porque sabían que una vez más habían hecho lo correcto, salvando a un pobre animal indefenso cuando más lo necesitaba.

Los voluntarios que trabajan día a día en el rescate y recuperación de animales abandonados y maltratados tienen una fuerza realmente increíble: siempre se enfrentan a situaciones inimaginables y sus corazones tienen que soportar escenas desgarradoras, algo que los hace cada vez más fuertes y comprometidos con la causa.

Afortunadamente, muchas de las historias que nos cuentan tienen un final feliz.