Un perro es el mejor amigo del hombre y se mantendrá a su lado sin importar si es pobre o rico. Para un perro callejero llamado Badgi no es la excepción. Fue encontrado en las calles de Quezón, la ciudad más poblada de Filipinas, y adoptado por un niño de 11 años llamado Rommel Quemenales.
Rommel es un niño pobre que pasó la mayor parte de su vida viviendo una vida solitaria en las calles, hasta que encontró a su mejor amigo actual. Una mujer llamada Maria Kabs vio a los dos mejores amigos en las calles, y se emocionó tanto por su hermosa amistad, que publicó su historia en su cuenta de Facebook.
Según María, Rommel le dijo que sus padres se separaron cuando él era pequeño, y que tiene una hermana mayor que vive en otra ciudad, a quien muy escasamente puede visitar. Además solo pudo estudiar hasta segundo grado por sus precarios recursos.
Por supuesto, el niño también expresó su deseo de regresar a la escuela algún día.
La historia de Rommel y Badgi finalmente se volvió viral en las redes sociales y conmovió los corazones de millones, incluida la propia María, quien también expresó su compasión por Rommel.
Ella desea que Rommel pueda cumplir sus sueños de asistir a la escuela de nuevo algún día y de vivir en un hogar cómodo con su familia.
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