Vivió encadenado durante 15 años bajo el frio intenso y a sus dueños no les importo

Los propietarios de este pobre Husky lo mantuvieron encadenado en el frío durante mucho

A principios de febrero, los trabajadores de emergencias se precipitaron a una propiedad recibiendo noticias de que un techo se había derrumbado en una casa destartalada ubicada en New Philadelphia, Pensilvania, en los Estados Unidos. Cuando los trabajadores llegaron a la propiedad, rápidamente notaron que un husky estaba encadenado en el frío.

De acuerdo con la ley en Pensilvania, es ilegal mantener a un perro encadenado afuera por más de nueve horas al día debido a una regulación de bienestar animal llamada Ley de Libre. Si la temperatura es demasiado fría, solo se permite que un perro esté encadenado durante un máximo de 30 minutos. Un perro tampoco puede ser encadenado en un área cubierta con sus propios desechos.

El husky, llamado Cloud, había quedado encadenado en el frío y estaba rodeado de basura. Sus dueños solo le proporcionaron una pequeña caseta para el perro y un techo para el automóvil, sin protección contra las temperaturas bajo cero. Una organización de rescate local y refugio llamada Hillside SPCA pronto fue contactada para obtener ayuda

Los trabajadores de rescate de Hillside SPCA llegaron rápidamente a la propiedad e informaron a los propietarios de Cloud que habían violado la ley. Sus dueños aceptaron entregarles al perro.  Cloud fue llevado al refugio y se sometió a un examen médico por un veterinario.

Desafortunadamente, Cloud fue diagnosticado con un tumor en la espalda y sordera. Además, Cloud tuvo problemas para adaptarse a su nuevo entorno en el refugio. Caminaba inquieto y se quedaba dormido varias veces.

Tricia Moyer, la asistente del administrador de refugios en Hillside SPCA, estaba preocupada por el estado de Cloud. Entonces se puso en contacto con una mujer llamada Eleanor Garrett, la copresidenta de Senior Dog Haven and Hospice, y le preguntó si podía criarlo temporalmente.

Cuando Cloud llegó a su nuevo hogar de crianza, hizo todo lo posible para evitar a Garrett y sus tres hijos. En lugar de sacar a Cloud de su escondite, Garrett lo dejó solo y las cosas cambiaron para mejor.

Cloud se acercó a Garrett y pateó su pierna para llamar su atención, pidiéndole afecto. Cuando Garrett lo acarició, él le dio  besos felizmente. Con el paso del tiempo, Cloud se convirtió en un perro más amigable y relajado.

Incluso se lleva bien con los otros seis perros de Garrett, quienes le enseñaron habilidades sociales muy necesarias. Cuando Cloud estaba lista para su adopción, una pareja se comunicó con Garrett y les expresó su interés. Pronto se organizó una reunión y la pareja rápidamente decidió adoptar al Husky

Desde entonces, Cloud ha sido rebautizado como Titus, y ahora disfruta el resto de su vida con su nueva familia en un hogar siempre amoroso donde lo bañan con mucho cariño.